C.A es un plan de gestión de personas para empresas interesadas en invertir en su capital humano.

Destinado a disminuir los desórdenes musculoesqueléticos derivados del trabajo, y al control del Estrés laboral, tiene el objetivo de maximizar el rendimiento laboral a través de una mayor motivación y valoración del factor humano.

Para evitar repetir idénticos patrones ante mismas situaciones, es necesario el autoconocimiento, y para ello la observación mediante ejercicios que involucran la expresión de emociones en el cuerpo.

Se desarrolla  un autoconcepto de la propia imagen corporal olvidada y la de sus pares

Incorporamos nuevas y positivas imágenes a nuestro día para combatir mejor la problemática diaria

El Estrés aumenta la sensación de agravio en las relaciones personales afectando la vida social, familiar y laboral. Esta alteración del equilibrio psicológico, distorsiona la percepción de la realidad, deteriorando la psiquis y enfermando el cuerpo, creando una sensación de mal estar generalizado.

El Estrés laboral se refleja en la respuesta frente a la toma de decisiones. Cumplimiento de objetivos, cansancio y confusión. Se experimenta depresión, angustia, insomnio, falta de memoria e irritabilidad, enfermando a la persona en forma recurrente.

DME:  En Francia se habla de problemas músculo-esqueléticos, afecciones peri-articulares y patologías de hipersolicitación; conjunto de afecciones que se manifiestan en el ámbito de las articulaciones y son generadas por gestos repetitivos (sobresolicitaciones en músculos y tendones).

En Canadá: lesiones atribuidas al trabajo repetitivo (LATR), problemas y enfermedades del sistema músculo esquelético con causas en el trabajo.

En EE.UU: se los consideran desórdenes de trauma acumulativo (CDT) y en Inglaterra, lesiones por trabajo repetitivo (RSI). En Australia y Nueva Zelandia: conocidas como  síndrome de sobreuso ocupacional.

Lo cierto es que afecta a tendones, articulaciones, bursas, tejido sinovial, nervios y músculos, pudiendo generar incapacidad transitoria o permanente, con síntomas periódicos leves hasta lesiones o condicionamientos debilitantes crónicas o permanentes: tendinits o inflamaciones de tendones, higromas o inflamación de bursas, y síndromes canalares con compresión de los nervios.

Todas ellos se genera con el sedentarismo, por debilitamiento de los músculos, por movimientos y posturas repetitivas o pasivas o de fuerza en exceso, generando limitación en la movilidad, la cual acarrea más inmovilidad, hasta la rigidez.